Chain + Siman estuvo a cargo del interiorismo de Rosa Morada, un hotel boutique con villas privadas con vistas al mar. El conjunto arquitectónico vacacional diseñado por Manuel Cervantes Studio se ubica en un acantilado privado junto a la playa y se despliega en una estructura modular de concreto pigmentado.

El programa arquitectónico de las suites dúplex contempla una planta social con cocina, comedor y sala conectados a terrazas frente al mar y una segunda planta, con acceso independiente que aloja hasta 8 huéspedes.

En la sala, el mobiliario se mimetiza con la arquitectura mientras que acentos de color en maderas oscuras y textiles rojizos celebran la artesanía mexicana y refuerzan la sensación de armonía con el entorno.

Cortinas ligeras y traslucidas brindan una sensación de privacidad al interior sin restringir la ventilación natural. Éstas acompañan el sistema de puertas corredizas que comunican el interior con la terraza, permitiendo que ambos espacios funcionen de manera integrada o independiente según se requiera. Muebles de concreto pulido y madera de teca ambientan el área social al exterior. Textiles con patrones lineales en tonos rojizos dialogan con los muros y pisos.

En las habitaciones se emplean detalles en maderas oscuras, tejidos en fibras naturales, además de una amplia selección de textiles de algodón y lino con patrones tradicionales que juegan entre tonos terrosos y tropicales.

Cada detalle fue pensado para generar una atmósfera sofisticada pero acogedora, pensada para la contemplación, el descanso y la convivencia. El resultado es un interior sereno, elegante y profundamente conectado con la costa nayarita.